La suba de precios constante en los alimentos y en los servicios
básicos, es un tema que preocupa a grandes sectores del pueblo.
Principalmente a las mayorías más humildes para quienes llegar a fin de mes
es casi un imposible ante la falta de trabajo digno.

Mucho se ha hablado de inflación en estos meses. En los medios y en
nuestras conversaciones cotidianas es un reclamo constante. “Que caro que
está todo” “No me alcanza para nada”… son frases que escuchamos a diario.
Y es una preocupación grande para el pueblo ya que la inflación que estamos
atravesando este año alcanzó índices a los que no se llegaba hace treinta años
atrás. En abril, el IPC (índice de precios al consumidor) registró una suba del
58% respecto a abril de 2021 y apunta a cerrar el año con un alza acumulada
superior al 70%. Los salarios, jubilaciones y planes sociales corren otra vez por
detrás.
Pero ¿qué es la inflación? ¿cuáles son sus causas? ¿tiene solución? ¿cuál es
la salida? La inflación consiste en el aumento sostenido y generalizado de
precios, y tiene como consecuencia principal para el pueblo una caída del
poder adquisitivo del dinero. Es decir que, lo que hoy cuesta 200 pesos, en un
mes saldrá mucho más caro, porque “los precios suben por el ascensor y los
salarios por la escalera”.
Entonces la inflación es un mecanismo de apropiación de los ingresos de los
trabajadores y demás sectores populares, por parte de los capitalistas, ya que
es la clase obrera la que genera la riqueza. Esto es siempre a favor de los
monopolios imperialistas y grandes empresarios locales asociados a ellos, con
enorme poder para imponer aumentos de precios. Como la cadena de
supermercados “La Anónima”, cuyo dueño confesó recientemente entre risas
que remarcaba precios todos los días. Los grandes terratenientes, por su parte,
imponen elevadísimas rentas para acceder a la tierra, provocando que los
productos de consumo popular nos salgan más caro en el súper. En este
marco, las pequeñas y medianas empresas también corren por detrás.
La inflación también es una herramienta de ajuste utilizada por los gobiernos,
para reducir gastos (gasto público) en salarios estatales y jubilaciones, etc.
subiendo el mismo por debajo de la inflación, y a través del IVA. (impuesto que
pagamos cuando compramos los productos)
¿Por qué hay inflación?
Los llamados liberales o autodenominados libertarios nos dicen que la única
causa de la inflación es la emisión de monedas del gobierno para financiar un
gasto público que según ellos es muy grande. Proponen como solución:
profundizar el ajuste, eliminando planes sociales, despidiendo empleados,
recortando aún más salarios y jubilaciones, y privatizando las pocas empresas
estatales que quedan. “Recetas” que ya se aplicaron en nuestra historia y que
una y otra vez han demostrado sus efectos nefastos sobre el pueblo argentino
y la producción nacional. La reducción del déficit fiscal (la diferencia entre
ingresos y gastos del Estado) efectivamente es una necesidad pero debe surgir
de una “reforma tributaria” que haga pagar proporcionalmente mayores
impuestos a los que más tienen, combatiendo también la evasión que realizan
estos sectores. Medida que tampoco ha tomado el gobierno de Alberto
Fernández en este tiempo. El fenómeno inflacionario también es una
consecuencia de una producción concentrada en manos de unos pocos y en la
extranjerización de la economía que permite un abuso de un reducido número
de grandes empresas y terratenientes.
Es por acá
Son necesarias medidas inmediatas a favor de la producción nacional y
soberanía nacional, que pongan fin a la especulación de unos pocos.
● Estricto control de precios.
●Aumento de las retenciones a los más ricos del campo, con una
segmentación de las mismas, que contribuya a independizar los precios
internos de los internacionales.
● Reforma tributaria para que paguen más impuestos los que más que tienen.
●Mas control de la evasión.
●La suspensión e investigación de la deuda externa pública.
●No al acuerdo y al pago del FMI.