Un 18 de mayo, los españoles asesinaban a Tupac Amaru intentando apagar el fuego del mayor levantamiento indígena hasta el día de hoy. Tupac Amaru significa en quechua “serpiente resplandeciente” y es un nombre ligado a
la historia de rebelión de nuestro continente latinoamericano. Tupac Amaru fue José Gabriel Condorcanqui. A raíz de su figura,los españoles llamaron despectivamente “tupamaros” a todos los rebeldes, lo que motivó que muchas organizaciones populares se inspiren en su nombre. En esta nota te contamos un poco más de su vida, su lucha y su legado.

Condorcanqui nació en Surimana, Perú, en 1738, y formaba parte de la nobleza hereditaria
indígena que los españoles permitían como una especie de amortiguador cultural para su
dominio. Era descendiente del último inca. Fue criado por un sacerdote, estudió con los jesuitas.
Hablaba español, dominaba el quechua y el latín, conocía la Biblia y los clásicos de la literatura.
Era rico y gran parte de su vida se vistió como un criollo, muy elegante. Se estableció en Cuzco,
donde gozó de gran prosperidad económica gracias a sus actividades comerciales pero terminó
topándose con los monopolios legales y trabas que imponía la Corona española y con el racismo
y envidia de estos. Respondió exigiendo legalmente el reconocimiento formal de su realeza lo que
le fue negado y comenzó a vestirse como noble inca, a usar su lengua nativa, el quechua, hasta
que terminó excomulgado por la Iglesia Católica.
La rebelión indígena
Se declaró en rebeldía y adoptó el nombre de Túpac Amaru, y el 14 de noviembre de 1780 llamó
al levantamiento general contra las formas de explotación a los indígenas en el Virreinato del Perú
y en toda América. Como si fuera poco, decretó la emancipación de los negros esclavizados. No
tardó en proclamar la independencia absoluta de España. Su esposa, Micaela Bastidas tuvo una
gran participación en el reclutamiento del ejército y en la toma de decisiones. Con el apoyo de
mestizos y algunos criollos, la rebelión se extendió por todo el sur del Perú, el altiplano boliviano y
el norte de Argentina, Chile, Ecuador, Colombia y hasta Venezuela.
El movimiento dio dos grandes batallas: Sangarará y Checacupe, la primera una gran victoria, la
segunda una derrota. Tras ser capturado el 6 de abril de 1781, Túpac fue llevado al Cuzco y el 18
de mayo lo ejecutaron en la Plaza de Armas, luego de cortarle la lengua y obligarlo a presenciar
la tortura y muerte de su esposa, hijos, familiares, y todos sus colaboradores. Su rebelión y la del
conjunto del pueblo partió en dos la historia del continente y aun divide a quienes luchan por la
dignidad y a los lacayos que se someten. Antes que le cortaran la lengua, Tupac Amaru dijo:
“Volveré y seré millones”. Estas palabras se cumplieron a raja tabla: hoy son millones los que
luchan por la Patria grande y la liberación de los pueblos oprimidos.
