Debajo de capas y capas de pintura, a pesar de los años, persistió la huella del coraje de nuestros camaradas que en 1974/75 denunciaron el golpe de estado que se venía, cuando nuestro Partido dijo «¡No a otro ’55!», planteando la necesidad de la más amplia unidad junto al pueblo peronista para enfrentar el golpe pro ruso y pro yanqui que venía a «voltear las chimeneas que había levantado Perón».
En las paredes de la Escuela EEST 2 de Berisso, debajo de capas y capas de pintura, encontramos una vieja pintada que rezan los siguientes mensaje “No a otro ‘55”, “Defender a Isabel” y apenas legible “Contra el golpe pro ruso- pro yanqui”. Esta pintada tiene un gran sentido para nosotrxs, lxs comunistas revolucionarios, porque es parte y es registro de la historia de lucha de nuestro partido, el PCR, que en los años previos a la última dictadura militar, escribió una de sus páginas más gloriosas: la lucha antigolpista. En estas paredes, a pesar de los años, persistió la huella del coraje de nuestros camaradas que en 1974/75 denunciaron el golpe de estado que se venía, cuando nuestro Partido dijo «¡No a otro ’55!», planteando la necesidad de la más amplia unidad junto al pueblo peronista para enfrentar el golpe pro ruso y pro yanqui que venía a «voltear las chimeneas que había levantado Perón».
Es un orgullo el ejemplo de nuestros mártires que dieron su vida en la lucha antigolpista, Fue el caso de nuestros camaradas Enrique Rusconi, Guillermo Gerini, David Lesser, Ana María Cameira, Herminia Ruiz y Carlos Polari, entre otros, asesinados cobardemente por las bandas golpistas del gobernador Calabró.
Han pasado muchos años pero, como en esas paredes, la huella de esos camaradas sigue latiendo en los corazones de los miles de comunistas revolucionarios, como también la huella de miles de luchadores en el pueblo argentino, que hoy sigue peleando por las mismas banderas por la que dieron su vida los 30.000 desaparecidos.
Este 2020 como pueblo, hemos dado batalla a la emergencia sanitaria, social y económica y sus consecuencias en lo que fueron las primeras líneas de combate, los hospitales públicos y también los comedores de los barrios más humildes y postergados. Como siempre, después de duras batallas, el pueblo se levanta y sigue peleando por lo que es justo. Como nos enseñó Mao Tsé Tung : «Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, volver otra vez a la lucha, y así hasta la victoria: ésta es la lógica del pueblo, y él tampoco marchará jamás en contra de ella».
¡Seguimos manteniendo en alto las banderas por la que dieron su vida nuestros mártires!
¡Seguimos en la lucha por la Revolución de Liberación Nacional y Social para la liberación definitiva de nuestra Patria!
Todo está guardado en la memoria, esa arma que empuñamos en la lucha cotidiana. ¡Viva el PCR y su JCR!
