El 18 de noviembre la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación firmó un acuerdo paritario con las cámaras empresarias. Conversamos con un trabajador de la planta de Mondelez, Pacheco, que nos cuenta como se organizaron las diferentes plantas para luchar por un aumento salarial justo.

El 18 de noviembre la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación firmó un acuerdo paritario con las cámaras empresarias. El mismo consiste en un aumento salarial del 9% en octubre, 7% en diciembre, 6% en enero y 3,5% en marzo de 2021, cuando se aplica la cláusula de revisión. La Federación cerró esta paritaria, sin consultar al conjunto de las trabajadoras y trabajadores de la alimentación, justo en un momento crucial, de lucha por mejoras salariales en las distintas plantas y fábricas de alimentación de todo el país. Gran parte de los trabajadorxs, entendemos que el acuerdo no es tan malo (teniendo en cuenta como se venían dando las últimas negociaciones) pero nos deja un sabor amargo, porque el conjunto de las compañeras y compañeros de todo el país demostró que podía llevar adelante una lucha coordinada y de este modo lograr un acuerdo aún mejor.
La lucha de las tres plantas de Mondelez, Planta Pacheco, Planta Victoria y Villa Mercedes fue determinante para destrabar la discusión y los ofrecimientos mezquinos de las cámaras a comienzos de esta semana. Esta semana las trabajadoras y trabajadores realizamos bloqueos de portones.Los compañerxs de las fábricas de Arcor y de Bagley se sumaron y hubo protestas en varias provincias. Estas acciones nos permitieron allanar el camino y acelerar la discusión.

La unidad es el camino
Fue un proceso que nos dejó importantes enseñanzas. Una de ellas es la necesidad de coordinar a nivel nacional una lucha para llegar a los porcentajes propuestos y en menos cuotas.
La disposición de todxs para salir a luchar es una muestra clara de que no estamos dispuestos a seguir pagando la crisis, generada por el macrismo y profundizada en esta pandemia.
En Pacheco aprendimos desde hace un tiempo, que la unidad de los tres turnos es fundamental para ganar las pulseadas salariales y torcer el brazo a las patronales y a las cámaras empresariales. Nuestro horizonte ahora es seguir la pelea por el bono de fin de año para resarcir los porcentajes que no pudimos alcanzar en esta negociación, priorizar la salud ante todo y plantear firme el reclamo de la eliminación del impuesto a las ganancias sobre nuestros salarios.
Con la unidad de lxs trabajadors, sabemos que podemos hacer posible lo necesario, luchando para que esta crisis no la paguemos quienes sostenemos la economía de este país con nuestro trabajo y esfuerzo.
