Desde hace varias semanas la ciudad de Rosario amanece con un humo que invade las casas de lxs vecinxs de la ciudad afectando la salud de miles de personas. Este humo proviene de las islas del Delta del Paraná, en donde se están realizando quemas que responden a un modelo de agro-negocio que prioriza las ganancias por encima de nuestra salud y el cuidado del rico ecosistema de los humedales del Rio Paraná, una de las mayores áreas de biodiversidad de nuestro país.
Ya son más de 5000 hectáreas que se han quemado y son cientos de especies que están en peligro. Sin embargo, este hecho generó una reacción en gran parte de la población de Rosario. A partir de un proceso, con una juventud conmovida por esta situación, se conformó la Multisectorial en Defensa de los Humedales que convocó a un corte del puente Rosario- Victoria, como señal de protesta, el pasado 18 de julio. El mismo se viene replicando desde hace varios sábados. El 1 de agosto se realizó uno en donde acudieron 4000 personas en defensa de los humedales, con consignas como “Defender el ambiente, es defender la soberanía”, “Ni chanchos para los chinos, Ni humo para los rosarinos”, “Modelo agro exportador, igual a ecocidio”.
Mauricio, activista medioambiental e integrante de Propuesta Sur nos cuenta acerca de este proceso de lucha, que no es de ahora. “Es un problema que no es nuevo, lo venimos padeciendo desde hace muchísimos años. Antes de esta gran quema la anterior fue en el año 2008 y a partir de ahí se empezó a organizar un movimiento, y distintas organizaciones medio ambientales, sociales y partidos políticos conformaron una mesa de trabajo muy importante que ha parido lo que se llama el PIECAS (Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Delta del Paraná). El PIECAS que es un proyecto para defender los humedales. Ese proyecto, que esta nutrido por distintas organizaciones y demás, quedó cajoneado, no está siendo puesto en práctica y esa es una de las consecuencias por las cuales hoy está pasando lo que está pasando.”
Mauricio nos relata que en estos últimos 6 meses se ha profundizado la situación porque los dueños de las tierras que se están quemando, no tienen ningún tipo de consideración. Pero la problemática tiene un trasfondo político y económico estructural. “Esto tiene que ver con el modelo de producción que venimos sosteniendo en la Argentina, que se fue profundizando en los últimos 20 años. Fundamentalmente tiene que ver con el corrimiento de la frontera sojera, ósea soja de manera exacerbada en nuestra región, que no le deja territorio a las cabezas de ganado y entonces los propietarios llevan sus ganados a las islas. Por supuesto a partir del año 2003, cuando se abre este corredor Rosario-Victoria eso se vio en aumento porque le facilitó el traslado de ese ganado a las islas. Entonces nosotros entendemos que tiene que ver con este modelo productivo, que si no somos capaces de repensar esto nuevamente e ir hacia otro modelo de producción estas cosas van a seguir pasando y, en la medida que la justicia y nuestros gobernantes no hagan lo que tienen que hacer también se va a seguir repitiendo.”
¡Ley de Humedales ya!
El reclamo principal que une a las organizaciones y gran parte del pueblo rosarino tiene que ver fundamentalmente con la exigencia de una Ley que proteja los humedales de esta región. “De parte de las organizaciones ambientalistas y sociales es un tema de siempre, histórico; y por otro lado el humo durante meses entro por las ventanas de los vecinos y vecinas de Rosario y de localidades aledañas, lo cual genero una reacción en la gente que recibe ese humo que los termina intoxicando. Entonces sumando esa malgama entre las organizaciones y los vecinos hartos de que esto suceda y las autoridades no hagan nada, se ha generado este espacio multisectorial que pario este movimiento absolutamente auto convocado donde no hay una dirección y donde todo se decide de una manera horizontal desde las asambleas.”
Uno de los aspectos más destacables de esta multisectorial es su gran composición juvenil. El protagonismo de la juventud en materia de derechos ambientales y de soberanía, es algo esperanzador para la sociedad entera. Lxs jóvenes hemos comprendido que es necesario salir a luchar por todos nuestros derechos, y que defender el medioambiente, es un compromiso político porque implica defender nuestra soberanía.