Un hombre de 46 años paga con 20 dólares falsos en un negocio en Estados Unidos. Lo suficiente para un pancho (hot – dog), algunas rosquillas o una prenda de ropa de mediana calidad. George Floyd, el comprador, es reducido por un oficial del policía y, en el suelo, al grito de “No puedo respirar”, muere por la asfixia que sufre por la presión de la rodilla del efectivo.

Estados Unidos 6

Larga es la data de los muertos y heridos por la brutalidad de la policía estadounidense sobre los afroamericanos o personas de color. Larga es la data de la organización del pueblo negro en Estados Unidos que han conmovido al mundo por su firmeza.

En un mundo atravesado por la pandemia del COVID-19, crece la organización y la solidaridad, como la de las ollas populares en Argentina, los y las promotores/as de salud, las promotoras en emergencia en violencia, y la lista sigue… Pero también, crecen expresiones reaccionarias, sino muchas fascistas, como la del asesinato de Alex en Cañuelas, los levantamientos armados en el NorEste de EEUU que rodean el parlamento planteando levantar la cuarentena, o la brutalidad policiaca con las personas afro o “de color” que mata tipos como Floyd.

La rebelión estalló en Minneapolis. Desde hace tres días, gran parte del pueblo de la ciudad se moviliza frente al asesinato de George. Donald Trump, en la última noche, envió 500 efectivos de la Guardia Nacional. “Rufianes”, así caracterizó por Twitter quien pretende ser el gendarme del mundo, a las movilizaciones de pedido de justicia por Floyd. Amenazando con “empezar a los disparos”, Trump echa gasolina al fuego que ya arde sobre la Estación Central de policía de la ciudad de Minessota.

Deja un comentario