Luego del golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales en Bolivia sucedido ayer, en Argentina numerosas organizaciones sociales, estudiantiles, partidos políticos, y sindicatos, nos solidarizamos con Evo Morales, y el pueblo boliviano, marchando el día de hoy en repudio al accionar de los sectores cívicos, políticos, y militares, que alineados con el imperialismo yanqui impulsaron este golpe, atentando contra la democracia del Estado Plurinacional de Bolivia.
Fuente: Agenda Popular Jujuy

Un diez de noviembre, volvieron a sangrar las venas
abiertas de América Latina: Se concretó un golpe de Estado contra el gobierno
de Evo Morales. Este fue organizado e impulsado por sectores dominantes, que apoyados
y dirigidos por el imperialismo yanqui, encontraron la oportunidad de hacer
tambalear al gobierno de Evo. Antes
de las elecciones generales, Evo Morales Ayma, presidente electo de Bolivia,
denunció la intromisión yanqui en los asuntos internos del Estado
Pluricultural, y que la oposición se preparaba
para no reconocer el resultado de las próximas elecciones, si no les era favorable.
Luego de los sufragios y de detener la publicación periódica de datos oficiales,
(que anunciaba hasta ese momento una
diferencia a favor de Evo, pero todavía insuficiente para ganar en primera
vuelta) se publicó una tendencia que
profundizó la diferencia a favor del MAS alcanzando la cantidad necesaria para
ganar en primera vuelta, contando con el voto de las urnas traídas desde las
zonas campesinas más alejadas y del exterior.
Después de este resultado, los sectores de la oposición, liderados por Luis Camacho y Carlos Mesa, llevaron adelante diferentes acciones para deslegitimar el triunfo de Evo, logrando la intervención de la OEA. Ante el descontento que se estaba generando en la opinión pública por el supuesto “fraude”, las diferentes presiones y los conflictos sociales, el gobierno boliviano anunció ayer por la mañana que iban a realizar nuevamente las elecciones para resguardar la democracia por sobre todo. Sin embargo, las fuerzas armadas salieron a dar un comunicado donde exigieron la renuncia de Evo Morales. A su vez, los sectores golpistas, asaltaron la casa de Evo, de su hermana, incendiaron domicilios y amenazaron de muerte a ministros. Ante estos hechos violentos, que atentan sin duda contra la democracia, Evo se vio obligado a renunciar para preservar la paz y la seguridad de los ciudadanos bolivianos. Así quedó en evidencia que desde el inicio, el plan era interrumpir a cualquier precio el proceso de cambio que transformó a Bolivia en estos trece años y que logró un progreso económico y social para los sectores más desposeídos. Se vieron afectados grandes intereses económicos extranjeros, y se priorizó la independencia política de EEUU y de los mandatos del FMI. Esto es un común denominador en prácticamente toda la región, pero a la vez es duramente resistido por los pueblos, como lo demuestran los ejemplos de Chile y Ecuador.

Un comunicado repudiable, un pueblo solidario
Mientras tanto en Argentina, hubo dos posturas mayoritarias diferentes que se expresaron con respecto a lo sucedido en Bolivia. Por un lado, la repudiable y vergonzosa postura del gobierno de Macri que a través de su cancillería emitió un comunicado, donde no reconoce ni denuncia el golpe de Estado, sino que llama a “ todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando la importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país”. Es gravísima esta posición del gobierno como así también la negación del asilo político a Evo Morales.
Por otro lado, como contrapartida a la postura del macrismo, numerosas organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, partidos políticos y gran parte de la sociedad, repudiamos de forma contundente el golpe, y nos solidarizamos con Evo y con el pueblo boliviano, que ha sufrido ataques violentos en los enfrentamientos con la policía en el Alto de la ciudad de La Paz en horas de la tarde.
Durante la jornada de hoy, se realizaron multitudinarias marchas en distintos puntos de nuestro país, para manifestar el repudio y exigir que se respete la democracia y la voluntad del pueblo de Bolivia.
Se equivocan los reaccionarios si festejan este golpe, porque de las entrañas profundas de nuestros pueblos volverá a resurgir una y otra vez el grito contra la opresión. La solidaridad entre los pueblos hermanos de Latinoamérica es fundamental para lograr nuestra independencia de todos los imperialismos que se disputan nuestros territorios.
