Mucho se habla de los trabajos del futuro relacionados a las nuevas tecnologías. Pero para algunos la “modernidad” viene con cara de flexibilización laboral.
Macri vende un combo que parece inseparable: la modernidad viene con flexibilización laboral, la inversión con ajuste, para generar trabajo hay que ajustar. El gobierno les abre así la puerta a empresas como Rappi, Glovo y Uber, que imponen sus formas de trabajo, pasando por encima de una gran cantidad de derechos laborales.
“La APP que te trae lo que quieras”
“¿Querés ser tu propio jefe? En Rappi manejás tu tiempo y sacás provecho de él, puedes conectarte a la hora que quieras y sin dejar de compartir con tu familia y amigos”. Así es como esta empresa disfraza la superexplotación a la que somete a sus trabajadores y trabajadoras. No hay límites de horas (ni máximos, ni mínimos), tampoco salario fijo, no hay cobertura de riesgos: los mensajeros no están asegurados contra enfermedades o accidentes, y olvídate de vacaciones pagas, obra social, ART, aguinaldo, paritarias y aportes patronales.
Para la empresa solo existen 15 empleados administrativos, el resto son “socios” que realizan repartos.
Con modalidades similares en los últimos años han desembarco en la Argentina otras como Glovo y Uber. Para Fabián Gómez, representante de Rappi en Argentina, no hay dudas: «Hay un contexto político y económico que favorece. Creemos que la Argentina puede llegar a representar el 20 o 25 por ciento de la facturación regional». La Argentina del ajuste y la flexibilización.
¿Cómo funciona?
Ser “tu propio jefe” significa que vos tenés que poner la bici, pagarte la mochila, poner tu celular, pagarte el plan de datos y también el monotributo para poder cobrar.
Una vez que tenés todo listo, salís a andar en bici por la ciudad hasta que enganches un pedido que te envía la aplicación según por la zona que andes.
La aplicación le cobra una comisión al comercio donde se compró el producto si es que éste tiene un acuerdo con Rappi.
“Manejar tu tiempo” significa que no te pagan por hora, aunque te la pases pedaleando todo el día, solo se paga por cada pedido. Y ojo con rechazar más de 3 viajes seguidos, llegues tarde o te rechacen el pedido por demora porque ahí aparece el verdadero jefe y te bloquea a modo de “castigo”, inhabilitándote para hacer viajes por algunas horas, reducirte en el ranking de mensajeros/as o reducirte el pago de manera general.
La plataforma sólo permite que los clientes califiquen a los/as trabajadores/as ¡Pero no a las propias plataformas! Que utilizan las bajas calificaciones para asignar, luego, peores viajes.
Una APP para la lucha
En octubre se inscribió en la Secretaría de Trabajo de la Nación la Asociación de Personal de Plataformas (APP), el primer sindicato para trabajadores y trabajadoras de aplicaciones digitales del continente.
Los primeros puntos que exigen los/as trabajadores/as es aumento salarial acordado, el reintegro de descuentos ilegales, un espacio físico donde puedan guardar sus bicicletas, un refugio por zona donde puedan hidratarse e ir al baño, mochilas livianas e indumentaria en tiempo y forma.
A un mes exacto de su creación la empresa Rappi despidió a parte de su comisión directiva.
Estas empresas encuentran con las políticas de ajuste de Macri un país propicio para llevar adelante su negocio. Presentándose como una salida laboral, sobre todo para los y las jóvenes de Argentina que encabezamos el ranking en Latinoamérica de desempleo juvenil.
Explotadores
Desde que la multinacional colombiana, vinculada a capitales yanquis, llegó a la Argentina, en febrero de este año, aproximadamente 12 mil repartidores fueron capacitados y dados de alta en la aplicación. Al no estar registrados, sin embargo, no es posible saber la cantidad exacta de cuántas personas actualmente está trabajando, dato que sólo tiene la compañía y que no quiere informar.
Es tarea de los/as trabajadores/as y el pueblo ponerle un freno a la flexibilización, y dar vuelta la tortilla para que las nuevas tecnologías dejen de ser una herramienta para desplazar a millones a una mayor miseria y potenciar las ganancias de unos pocos.
Unicornios salvajes
En el lenguaje empresarial se le llama “unicornios” a las empresas tecnológicas que alcanzan un valor de mil millones de dólares para arriba, en la bolsa de forma rápida.
Encabezan la lista Facebook ($122B), Xiaomi ($46B), Uber ($41.2), Linkedin ($25B), Palantir ($15B), Airbnb ($13B), Workday ($12B), Flipkart ($10.6), Dropbox ($10.4), Snapchat ($10B) y Twitter ($9B).
En septiembre de 2018, Rappi logró una valoración de los US$1.000 Millones, convirtiéndose así en el primer «Unicornio» de Colombia, ayudado por fondos de inversión yanquis.