
(Por Laura Ruocco, JCR Mar del Plata) La indignación volvió a recorrer el mundo entero después de que se conociera el fallo de los jueces Carnevale, Viñas y Pérez Urso. Como dijo su mamá ayer, a Lucía Pérez “la volvieron a matar”. Un dolor sin fronteras.
La joven marplatense Lucía Pérez fue violada y asesinada el 8 de Octubre del 2016. Los detalles sobre las torturas sexuales que sufrió la joven y que habrían provocado su muerte hicieron que el caso tuviera resonancia internacional, que se hiciera el primer paro de mujeres exigiendo justicia y para repudiar la violencia machista que viola y mata.

Pero luego de dos años de incansables luchas y de una familia desgarrada pero firme en su reclamo, la justicia patriarcal vuelve a ser noticia. Solo se condena a Farías y Offidani a 8 años de prisión por venta de estupefacientes a 2 de los 3 acusados por el crimen de Lucía. Entonces ¿quién mato a Lucía? ¿Por qué la condena no habla de femicidio y solo aparece la venta de drogas ilícitas en el fallo?.
Más aberrante aún son los argumentos por los cuales no existió condena por femicidio. Según los jueces, una menor de 16 años que fue llevada muerta, violada y drogada a un centro de salud por 3 hombres mayores de edad (Farias 23 años, Offidani 40 y Maciel 60) tenía capacidad para decidir y defenderse ante los acusados. Cito textual en la argumentación número 4 del fallo: “Lucía, a pesar de su edad, tenía la capacidad suficiente como para decir no a los avances o propuestas que le habrían formulado sujetos a los que habría comprado droga”, desatendiendo las leyes referidas a la violencia de género que reconocen la asimetría y la situación de extrema vulnerabilidad implícita en la que se encuentra una mujer menor de edad frente a hombres mayores y proveedores de droga. La perspectiva de género fue nula en el fallo.
Este caso deja indignación, deja vacíos e interrogantes. Deja en evidencia el poder del narcotráfico y no olvidemos que la firma Offidani es una importante escribanía local. ¿Por qué los peritajes que indicaban una aberrante violación cambiaron durante el juicio? ¿Cuál fue la causa de la muerte de Lucía? ¿Por qué la fiscal que dio a conocer públicamente los primeros peritajes se corrió de la causa?
Estos son los interrogantes que nos deja Lucía y la más triste condena y argumentación patriarcal. Pero también Lucía nos deja una lucha sin fronteras, que recorre el mundo, porque en ella está la lucha de millones que decimos #NiUnaMenos Vivas nos queremos. No a la impunidad, no a la justicia patriarcal y seguiremos exigiendo que el Estado se haga responsable por el vaciamiento y ajuste que hoy está dejando en políticas destinadas a sancionar, prevenir y erradicar la violencia de género en nuestros país. Hoy Lucía somos todxs!!