Arrancaron las clases y volvemos a las aulas en conflicto. Mientras nuestros/as docentes de todos los niveles luchan por sus salarios, las y los estudiantes calentamos los motores para defender nuestra educación y que todos protagonicemos las luchas que se vienen.
Macri, en la apertura de las sesiones del Congreso, hizo un popurrí político que lejos estaba de acercarse a la realidad que vivimos millones de estudiantes. Propuestas para las necesidades más urgentes, muy pocas. Habló de un crecimiento invisible de la nación y advirtió: “no hay que acordarse de la educación solo cuando llegan las paritarias”. Presionado por la lucha de las mujeres, habló de la necesidad de Educación Sexual (¡Qué bien! ¿Se va a dignar de implementar la ESI después de 3 años de gobierno?). Mencionó la “Evaluación Aprender, una clasificación de escuela por escuela con los resultados de las pruebas: así quiere premiar con más presupuesto a las que mejor salgan. Quiere terminar de hundir a la escuela pública.
A pesar de la eliminación de la paritaria nacional docente, el año escolar arrancó con paro docente en 18 de las 23 provincias argentinas si contamos a la Capital Federal. Frente a la eliminación de la paritaria nacional, los profes y maestros se plantaron contra la miserable oferta del gobierno que en la Prov. De Buenos Aires fue del 15% de aumento sin cláusula gatillo. A su vez, el Boleto Nacional Educativo Gratuito no se implementa a nivel nacional.
¡ORGANIZATE!
Mientras tanto, los estudiantes vamos eligiendo nuestros delegados de curso, y nos preparamos para las primeras reuniones y asambleas para discutir y decidir cómo avanzamos en resolver nuestras necesidades. Cambiemos también se prepara. En la Capital Federal lanzaron un protocolo “antitomas de colegio” que busca responsabilizar a los padres de los daños ocurridos mediante la medida de fuerza. No quiere que vuelva a pasar lo del 2017: 30 escuelas tomadas contra su reforma educativa que fueron protagonistas de la política nacional.
Se cumplen 100 años de la Reforma Universitaria y 50 años del mayo francés. A los obreros de Río Turbio y trabajadores azucareros que luchan contra los despidos, en medio de tomas y al borde de puebladas, a la unidad de los trabajadores que estalló el 21 de Febrero en la 9 de Julio de La Capital, los estudiantes aportamos nuestra pimienta porque queremos avanzar.
Macri negocia en el Congreso la penalización con cárcel de los piquetes. Y oculta que negoció, con la Corte Suprema, el fallo a favor de los genocidas de la dictadura. Al 2×1 se suma el llamado a la reconciliación con los genocidas, propuesta por un sector de la iglesia católica argentina a la que otros sectores, como los Curas en Opción por los pobres, salieron a cuestionar.
¿Pero cuál es el objetivo de fondo? El gobierno tiene lista la modificación de la Ley de Defensa, para permitir que las Fuerzas Armadas sean usadas para reprimir al pueblo. Esto se une al acuerdo con la Guardia Nacional de Estados Unidos, fuerza que actúa en la represión interna y en las invasiones a otros países. Además, cambió un decreto de Alfonsín, vaciando las atribuciones del Ministerio de Defensa, dejando en manos de las jefaturas militares ascensos, traslados, designaciones y premios. Macri hizo acuerdos con el sector militar liberal-fascista antes de llegar a la presidencia. Ahora, con el 2 por 1, el recorte presupuestario y los cambios en la legislación, va por una “limpieza” de los sectores malvineros y nacionalistas que se oponen a que las Fuerzas Armadas sean fuerzas represivas.
La enorme movilización popular contra el 2×1 logró frenar esta avanzada. Macri y referentes del PRO, como María Eugenia Vidal, tuvieron que salir a pronunciarse en contra. El mismo día que se convocó a la marcha nacional contra el 2×1, el Congreso aprobó una ley que impide que este beneficio se aplique a condenados por delitos de lesa humanidad.
El pueblo Argentino ganó esta pulseada, pero está alerta. La movilización contra el 2×1 mostró además la necesidad de la unidad de los más amplios sectores para enfrentar esta política. Gobierne quien gobierne, la inmensa mayoría de nuestro pueblo seguirá luchando sin tregua, en unidad y en las calles, contra la impunidad de ayer y de hoy.
Cláusula gatillo: se incorpora en los acuerdos salariales e implica que si la inflación supera el % del aumento acordado se reabre la negociación salarial para ajustar los salarios.
Triunfo en el Delta
La gobernadora María Eugenia Vidal, “Heidi”, anunció el cierre de 47 escuelas rurales en el Delta, con el argumento de que iban muy pocos, y 441 Bachilleratos para adultos (habrían dejado afuera a más de 6000 alumnos). El repudio fue tal, con marchas de antorchas y abrazos de escuelas, que tuvo que volver atrás con sus planes.
¿Progresar?
Un relevamiento del MUS de la Capital Federal muestra que para arrancar a estudiar en condiciones hacen falta becas de $7000 por estudiante. El gobierno aumentó el Plan Progresar un 16% del 2017 al 2018, mientras que la inflación estuvo cerca del 24% (o sea, se desvalorizó un 8%). El Plan Progresar solo pueden recibirlo estudiantes de 18 a 24 años que no hayan terminado el secundario. Para recibirlo, el gobierno impone la condición de que pase de año, que el grupo familiar no cobre más del equivalente a tres salarios mínimos (el S.M hoy es de $9500). El monto del plan es de 10 cuotas de $1250.