Se fue marzo y dejó un sacudón mundial. Las mujeres hicimos temblar la tierra movilizándonos por nuestros derechos. En argentina, se reabrió la discusión por la legalización del aborto. Actualidad, debates y desafíos del movimiento de mujeres.

Masiva movilización en Plaza Congreso por el 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora
Las mujeres dijimos “basta” y lo estamos gritando en las calles. El pasado 8 de marzo se ratificó que el movimiento de mujeres crece, avanza y no está dispuesto a retroceder. Aunque los reclamos son diversos, hay un hilo que nos une a todas: el repudio y hartazgo ante la violencia, el abuso sexual y el femicidio. Además, este segundo Paro Internacional de Mujeres, tuvo un fuerte contenido anticapitalista en todo el mundo, como lo demuestra el conmovedor canto de las españolas en Bilbao con su versión de “A la huelga”. En Argentina, fue claro que el nuestro es un movimiento opositor a Macri, en todas las marchas se cantó el hit del verano: MMLYQTP.
ADN. La historia del movimiento de mujeres en Argentina no empezó en el año 2015 con las movilizaciones del “Ni Una Menos”, aunque sin duda aquel 3 de junio fue una bisagra. En nuestra herencia están las madres y abuelas de la Plaza de Mayo que se animaron a salir a la calle a reclamar por sus hijas e hijos desaparecidos durante la dictadura más sangrienta que conoció nuestro pueblo. En nuestro ADN está también la herencia de las mujeres obreras y campesinas que impulsaron el histórico “movimiento piquetero” en la Argentina en los 90. Y por supuesto, la herencia de aquellas que en el año 1985 se animaron al desafío de organizar el Primer Encuentro Nacional de Mujeres sin pensar en que, 32 años después, se convertiría en un evento masivo y único en el mundo.
LA GENERACIÓN “NI UNA MENOS”. A pesar del importante tributo al pasado, la historia contemporánea de las mujeres argentinas tiene la marca de la juventud. La generación del “Ni Una Menos”, una generación de chicas de 15, 16, 20 años que discuten y problematizan cosas de las que no se hablaba 10 años atrás: la denuncia del acoso callejero, el repudio al abuso sexual, el escrache a los abusadores. Son estas jóvenes que coparon los Encuentros Nacionales de Mujeres, las que con mayor masividad salen en las fechas históricas y las que hoy encabezan también en cada lugar el debate por la legalización del aborto.
DESAFÍOS. Somos una ola que no para de crecer y todo el mundo se quiere subir a este tsunami. Crecen los debates al interior de nuestro movimiento porque, claro está, tenemos diferencias, discusiones y métodos distintos de encarar nuestras luchas. Las clases dominantes también toman nota de lo que estamos haciendo, trabajan para dividirnos, sectarizarnos y aislarnos del resto del pueblo. Nuestro principal desafío hoy es forjar la más amplia unidad para poder ganar. Necesitamos hacer realidad el aborto legal y empujar con todo la declaración de la Emergencia Nacional en Violencia.
Las campesinas también alzamos la voz
Aunque silenciadas por los medios hegemónicos, el 8M también salieron a plantar su voz las mujeres del campo, entre ellas las de la Unión Campesina de Varela. Repartieron volantes para que todo el mundo conozcan cómo viven y las necesidades que padecen.
“Trabajamos en las quintas a la par de los hombres desde horas muy tempranas en la madrugada, y al regresar a la casa hacemos todos los trabajos que no son reconocidos, esta doble jornada laboral es muy larga y agotadora con mucho esfuerzo físico que, con el tiempo, deteriora nuestra la salud. La mayoría vivimos en casas precarias porque no tenemos acceso a la tierra y alquilamos la que trabajamos. Caminamos kilómetros por calles en pésimas condiciones y cada vez más inseguras para llevar a nuestros hijos a la escuela. (…) Necesitamos viviendas dignas para nuestras familias, Jardines Maternales y Jardines de Infantes, y Escuelas con Doble Escolaridad en la zona rural, de manera que mientras nuestros hijos aprenden, nosotras podamos trabajar en la quinta y estudiar. (…) El Gobierno de Mauricio Macri sabe de los sufrimientos de las mujeres del campo y queremos que no nos ignoren NO SOMOS INVISIBLES. Al igual que las mujeres de la ciudad necesitamos que se declare la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres. Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal seguro y gratuito para no morir.
En la fábrica ¡Nosotras Paramos!
Hablamos con Iris Pavoni de la Comisión Interna Mondelez, una fábrica de la alimentación ubicada en la localidad de Pacheco (zona norte del Gran Buenos Aires)
¿Cuáles son las principales problemáticas de las trabajadoras en la fábrica?Iris: seguimos peleando por hacer tareas que solo hacen los hombres como estar en una máquina, mantenimiento, etc. Después está el problema de las categorías, que puedan dárselas o mujeres que dejaron todo ahí en la fábrica años y años sin que la empresa reconozca nada y hoy una parte hace tareas liviana. Lo bueno que con la unidad y nuestra Comisión Interna se pudo re categorizar a muchas mujeres, lograr puestos de máquinas, categorías y por antigüedad. También logramos una categoría más para las mujeres que están hace más de 15 años.
¿Cómo fue el debate del paro de mujeres?
Iris: este #8M nosotras paramos reivindicando a las obreras de la fábrica Cotton por la jornada laboral de 8hs y sus derechos rechazados, fue un día de lucha. Hicimos asamblea y las compañeras en su mayoría estuvieron de acuerdo en hacer el paro. Paramos 3 horas en los turnos mañana y tarde, discutimos que era importante para la producción, por eso participaron también los compañeros.¿Cuáles crees que son los desafíos ahora?
Iris: creo que seguir avanzando en que las mujeres puedan igualar a los compañeros en las mismas condiciones y con la misma remuneración. Y por otra parte algo que me preocupa mucho es que muchas compañeras pasan acoso, abuso y agresiones. Que puedan hablar, salir de esa situación, no callar por vergüenza a ser juzgada o por miedo. La sociedad te juzga y te hace culpable aunque de a poco esto está cambiando.