El pasado 10 de marzo fue el estreno mundial del video clip de su tema “Saravá”. Luego de presentarse en el Festival de Cosquín y de tocar con grandes como Susana Bacca o Raly Barrionuevo, esta banda sigue creciendo y promete. Le cantan a nuestras raíces, a los cantores de antes y las cantoras de ahora. Conversamos con Micaela Vita y Juan Saraco.
Chispa: El año pasado inauguraron el ciclo Estaciones Sinfónicas en el CCK. ¿Cómo fue esa experiencia de cantar con una orquesta?
Mica: Fue de las cosas más lindas que hemos hecho, algo que soñamos. Meses de mucho trabajo, tanto de Juan como de Exequiel Mantega, de arreglar estas canciones, readaptarlas para una formación tan grande, de encontrarles otros colores, como otra paleta mucho más amplia. A veces es difícil sobrellevar el tema de trabajar tanto tiempo para que después esa experiencia se condense en un lapso muy breve. En una hora y pico de concierto hay un trabajo de seis meses cotidiano que sucede ahí, como un hechizo. Lo vivís a fondo y se termina.
Juan: Fue una gran emoción. No estamos acostumbrados a tocar en ese tipo de salas tan perfectas acústicamente. A veces se ve al formato sinfónico europeo como la excelencia de la música, que son pensamientos medio eurocéntricos que persisten, y no quiero abonar a eso. Pero sí hay una magia en ese formato, un viaje musical que te propone esa formación, al que tampoco, usualmente, tenes como músico acceso a treinta o cuarenta músicos de primer nivel.
Además compartieron escenario con grosos como el Raly, Susana Baca, y otros ¿Cómo lo vivieron?
Mica: el hecho de contar esa noche con Raly Barrionuevo, con Susana Baca, con Nadia Larcher, con Noe Recalde, fue como la famosa frutilla del postre. Era lo que le faltaba a toda esa situación para ser perfecta, para ser totalmente inolvidable.
Juan: fue como una dosis de irrealidad, estar como adentro de esa película. Ese momento donde decís “¡Pero esto está pasando y está saliendo bien! ¡Y son nuestros temas!” Y yo pensé “¿Qué está pasando acá? ¿Cuándo se cae el techo?”.
Chispa: Este verano estuvieron en el Festival de Folcklore de Cosquín ¿Cómo los recibió el público y cómo describen este momento de la banda?
Mica: Fue muy importante lo que pasó esa noche, pero no para Duratierra específicamente, sino que se logró visibilizar un movimiento de música popular nueva que se viene gestando, que está en el under, que está sucediendo y que, por diferentes situaciones, siempre ha sido relegada a un segundo plano en estos festivales… ¡Ni siquiera un segundo plano, un plano inexistente! Fue como la sensación de que se ganó territorio esa noche.
Juan: el folclore tiene su veta tradicional y conservadora, y está bueno que así sea, y después tiene la veta más popera, eso ya no sé si está tan bueno que así sea, pero así es y hay que respetarlo. También quienes estamos haciéndolo desde otros lugares. Que se dé esa tensión, expresa un montón de cosas que no tienen que ver sólo con la música, porque las líneas políticas de los que están dentro de cada una de esas esferas, son bien distintas. La noche en la que nosotros estuvimos fue la noche que tuvo más contenido político. Cuando una banda amiga tocó unas noches antes y apareció una foto de Santiago Maldonado, hubo una parte –pequeña, pero existió- que los chiflaron. No fue un chiflido generalizado. Te digo porque se levantó en los medios como si hubiera sido que la plaza se levantó, y no. Nosotros tuvimos a Rafael Nahuel un rato largo en la pantalla, hablamos, dijimos y todo lo contrario. Sólo hubo arengas. La gente quería que eso suceda.
Chispa: En la canción SARAVÁ le cantan a los artistas que de alguna forma se la juegan social y políticamente ¿cómo son esas canciones nuevas?
Juan: Creo que lo que nosotros hacemos se define bastante bien con que son canciones nuevas llenas de canciones viejas -que es lo que dice el tema-. Nosotros nos sentimos en una línea de tiempo que elige, también, el legado de qué artistas seguir y ver qué es lo que esos artistas hicieron también, ver qué es lo que nosotros podemos aportar y también respecto a cómo son esas canciones nuevas. Por la parte política, obviamente, artistas que admiramos por las obras que compusieron y por cómo se la jugaron en determinado momento en decir esas cosas que no era fácil.
Chispa: ¿Cuál es la particularidad de ser mujer en el campo de la música?
Mica: ser mujer siempre es una particularidad. Gracias a todo este cambio de paradigma, y a este movimiento de mujeres que se hace cada vez más visible y más fuerte, estamos pudiendo modificar un montón de formas que estaban enquistadas en una gran parte de la sociedad. La creación artística siempre estuvo en manos mayoritariamente de los hombres y entonces hay muchas temáticas de las cuales no se habló. En el folklore es notable eso, en todos los estilos. La mirada patriarcal se ha metido horrendamente y, al hoy, seguimos cantando canciones que dejan a la mujer en un lugar horrendo. Es difícil el rol de las mujeres en esta sociedad, pero me parece que estamos despertando y los compañeros también.
Chispa: ¿Cómo ven la política de este gobierno?
Juan: Al gobierno lo dirige una caterva de empresarios y de multinacionales. Te das cuenta que Macri es un tipo que sigue la herencia cultural de ser los que están arriba siempre. A nosotros lo que nos da, particularmente, es mucha bronca y a la vez, en este momento, esa bronca alimenta nuestro proceso creativo. ¡Por mala suerte! Pero, en un punto, es lo que a nosotros nos toca hacer. Sentimos que si sos una banda argentina o un solista argentino y no hablás de esto, no existís.
Mica: Se puede avanzar incluso en este retroceso que implica regionalmente el avance de estas políticas de derecha. Se puede avanzar y se debe avanzar, y se deben repensar todos los modos en los que nos solíamos relacionar que nos trajeron a este hoy. Los avances que sucedieron tuvieron evidentemente una superficialidad innegable, porque si nos trajo a un hoy macrista ¿qué pasó con ese avance? Rascabas un poquito y había una grieta gigante.
Su música: «Cría» (2017) es el tercer disco de la banda Duratierra. Cuenta con grandes músicos invitados, y se caracteriza por un sonido que resiste ser etiquetado: reúne una gran multiplicidad estilística, de raíz -principal pero no exclusivamente- latinoamericana, que logra desdibujar las fronteras entre los géneros para condensarse en algo único. Además cuentan con 2 discos más: Floralia y Enobra, y podemos disfrutar de todos en Spotify o youtube.
La Banda: nacieron a mediados de la década pasada y está formada por Micaela Vita (Voz), Juan Pablo Saraco (Guitarra), Tomas Pagano (Bajo), Nicolás Arroyo (Batería-Percusión) y Matías Zapata (acordeón, teclado y voces).