Lucha. Desde temprano se juntaron alrededor del fuego. Cortaron la cebolla, pelaron las papas, abrieron las bolsas de fideos. Mientras tanto en las esquinas sonaban los redoblantes, se cortaba una calle, una avenida, se amontonaban los vecinos en una esquina o una plaza. Otros repartían volantes, el resto flameaba las banderas. Es que cuando la panza pica, la olla no espera. En el barrio se resuelve cómo sea… y cuando el llenar esa olla es además una jornada de lucha, al hambre se lo combate con esperanza. Así fue la jornada de mil ollas populares impulsada por la CTEP, la CCC y Barrios de Pie el 20 de julio…. una mezcla de bronca, lucha y esperanza.
Ante el ajuste que es brutal y arrastra a millones a la pobreza, por abajo va creciendo la bronca. Por eso necesitamos seguir en las calles para seguir enfrentando esta política que nos empuja a la desocupación y la miseria.
Es muy importante el plan de lucha que definieron la CCC, CTEP y Barrios de Pie, que más allá de las diferencias electorales avanzan en la coordinación de las luchas y en un camino que ya demostró que puede abrirle la mano a este gobierno hambreador, como fue con la Emergencia Social. El 27 de julio habrá una jornada nacional con carpas en todas las provincias por la Emergencia Alimentaria, y el 7 de agosto se realizará al igual que el año pasado la movilización desde San Cayetano hasta Plaza de Mayo, bajo el lema Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo.
Represión. 600 trabajadores, en su mayoría mujeres, fueron despedidos en PepsiCo. Así funcionan las multinacionales imperialistas: cuándo el viento sopla a favor, se inflan los bolsillos a costa de nuestro laburo y se llevan las ganancias millonarias afuera; pero cuando se agudiza la crisis, no dudan en dejar a miles en las calles. Para amparar ese mecanismo está el gobierno de turno, esta vez Macri, que no le tiembla la mano para hacer pasar el ajuste a los palos.
En la represión de PepsiCo, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal terminó de mostrar su verdadera cara: quedó claro para millones que no es Heidi, como la quieren mostrar los publicistas del gobierno, sino una muy buena alumna de la política de Macri. No dudan en cagar a palos a mujeres y hombres que no hacen más que defender sus fuentes de trabajo.
El gobierno necesita avanzar en el ajuste y para eso muestran sus garras represivas de manera cada vez más abierta y sin vueltas, buscan en las elecciones un triunfo que les de aire para avanzar en sus planes.
Elecciones. Hoy la campaña electoral tiñe la política, pero la realidad escapa a la polarización que quieren instalar entre Macri y Cristina. Hay otra polarización, que es entre los que ajustan, despiden y reprimen, haciendo pasar hambre y empujando a la desesperación a millones de argentinos y los que nos organizamos, en cada barrio, en cada fabrica, escuela y universidad para hacerle frente a esta política. Es necesario redoblar los esfuerzos para unir todo lo posible de ser unido, porque ya se demostró en varias oportunidades que a este gobierno de ricos para ricos se lo hace retroceder con millones movilizados. Es fundamental seguir impulsando y profundizar la unidad en la lucha social y política para torcerle el brazo a la política macrista, rompiendo la traba proscriptiva de las PASO y para que se fortalezcan las fuerzas populares, y sigan creciendo y desarrollándose el PCR y la JCR.
La lucha es a todo ritmo, en las calles y en las urnas, para avanzar un camino liberador, para acabar con las lacras que nos oprimen y conquistar pan, trabajo, tierra, educación, salud, libertad y la segunda independencia.
“Los problemas del pueblo los vamos a resolver con una Revolución”
Somos un Partido que cuando nació, Perón dijo “hay que desensillar hasta que aclare”, todo el mundo decía que había que esperar para luchar y nosotros dijimos que esa dictadura que había hecho tanto desastre apenas subió, había creado un polvorín bajo sus pies y nosotros lo íbamos a hacer estallar. Y lo hicimos estallar. El 15 de mayo de 1969 con el Correntinazo, 24 horas después con el Rosariazo, y pocos días después con el Cordobazo que sacudió al país. Y se dijo: nunca más la Argentina volverá a ser igual después del Cordobazo compañeros, y así fue.
En un acto en Córdoba en el año 1996 dijimos: ya no va más esto de las elecciones, ¿adónde vamos? Es decir, las elecciones las seguimos usando, ahora la vamos a usar también, pero no nos vamos a engañar, esta democracia representativa es la forma que toma el poder de los terratenientes, de los monopolios y la oligarquía para oprimir al pueblo. Participamos de las elecciones, vamos a aprovecharlas, pero estamos claros que los que entran, entran con un hilo que es con el que se sostiene esa explotación de oligarcas y de monopolios.
Y no vamos a cambiar porque como dijo Lenin: nosotros no vamos a poder resolver los problemas del pueblo hasta que no destruyamos este poder. Y a este poder no lo vamos a poder vencer con votos compañeros. Porque esto fue como cuando Salvador Allende hizo la experiencia más avanzada en América Latina. Un compañero argentino, Piñera, se vio con Salvador Allende y después con el Che y le dijo: “vos sabes que Salvador Allende me dijo que ellos van a hacer el socialismo”. Y el Che le dijo: “los van a cagar a tiros”. ¿Y qué pasó compañeros? Los cagaron a tiros.
Nosotros vamos a participar en ésta y en cuantas elecciones se hagan, vamos a buscar los frentes que sean necesarios hacer. Si podemos tener un diputado lo tendremos, como tenemos ahora a la compañera Meme Meier en Santa Fe, donde es posible que tengamos más diputados. Pero nosotros no creemos que vamos a lograr resolver los problemas del pueblo sino es a través de una gran revolución. Una revolución que desarme al enemigo, y arme al pueblo para que el pueblo sea capaz de hacer lo que tiene que hacer, que es destruir el Estado, como dijo Marx, destruirlo y pelear un nuevo Estado. Un Estado de los obreros, de los trabajadores donde desde el barrio hasta la Casa Rosada mande el pueblo, hable y dirija el pueblo, gobierne el pueblo.
(Palabras de Otto Vargas, secretario general del PCR, en el lanzamiento de la colecta financiera)