“Te vamos a violar así te corregimos”, eso le decían a Higui un grupo de muchachos de su barrio que solían acosarla cuando se la cruzaban. Eva Analía «Higui» De Jesús de 42 años, fue varias veces atacada, violentada y maltratada; también le incendiaron su casa. Una noche, diez hombres la rodearon, uno la empujó y le hizo dar la cara contra el piso “te voy a hacer sentir mujer, lesbiana” le dijo mientras los otros la pateaban y le arrancaban las ropas. Ella se defendió, mató a uno de los agresores con un cuchillo y estuvo 9 meses presas.

El caso de Higui pone de manifiesto la verdadera cara de este Estado: Higui estuvo presa y está procesada por ser lesbiana, por ser pobre y ser mujer. Y los violadores, sueltos. El amplio repudio a esta injusticia y la lucha por su libertad lograron que hoy salga una resolución judicial para que Higui vuelva a su casa.
Su excarcelación es un paso en la lucha por justicia. Hoy sigue en marcha el proceso penal y es por eso que la pelea debe continuar por su absolución y para que los violadores sean condenados. La legítima defensa, no es delito.

 

Deja un comentario