Estrenada a fines de noviembre de 2016, esta producción brasileña nos trae una vez más el viejo escenario pos apocalíptico del que hablan cientos de historias de ficción…pero con condimentos novedosos.
El Planeta Tierra tal como lo conocíamos se acabó. La humanidad ha consumido sus recursos y la gran mayoría de la población vive en el hambre y la miseria. El paisaje ya no es de colores, reina la aridez y la falta de recursos tan básicos como el agua. Y en un escenario semejante, las relaciones humanas se han tornado aún más agresivas, los que no tienen nada, los desposeídos, pelean entre ellos por lo poco que aún queda.
Hasta ahí podría tratarse de cualquier serie o peli pos apocalíptica. Un escenario similar puede verse en films como La Carretera, Mad Max, incluso en Resident Evil. Ese argumento ya lo escuchamos ¿no? Sin embargo esta serie de Netflix tiene quizás un condimento particular: el 3% de la población puede acceder a una vida mejor, alejada por un mar del 97% cuyo destino no puede torcerse…y para ser de ese 3% tienen que demostrar ser los “mejores”, en todo.
Argumento
El primer hecho novedoso es que esta es una superproducción de origen brasilero y que justamente es el país carioca el escenario en el que se desenvuelve la trama. ¡Si amigos y amigas…el fin del mundo no será sólo en Europa y Estados Unidos! Y no será solo en inglés, también habrá fin de la humanidad hablado en portugués.
La sociedad sigue dividida en clases, pero en su expresión más extrema: el 97% vive en la miseria, el resto en un paraíso utópico del que – al menos en esta primera temporada- poco se conoce. Pero no todo es tan malo ¡che! Al cumplir los 20 años varones y mujeres pueden competir por ser parte de ese 3% privilegiado. Para eso tienen que entrar al “Proceso”, una competencia en la que pondrán a prueba sus habilidades. ¿Te suena a Los Juegos del Hambre? Bueno si, pero no. Porque esas habilidades no son sólo físicas…principalmente se pone a prueba la astucia y la inteligencia de los contendientes. La lógica de la competencia es la meritocrática: todos tienen la posibilidad de pasar, pero tienen que demostrar tener “méritos” para hacerlo.
Infiltrados
Bueno en realidad, la lógica meritocrática no parece ser la más justa, cómo tampoco parece ser justo que el 97% de la gente esté condenada a la miseria mientras el resto goza de extremos privilegios. ¡Pero no se preocupen! Por suerte tenemos a nuestra heroína: Michelle. Una joven militante que se mete en el proceso, apuesta todo para ganar y buscará inflitrarse en El Otro Lado. Claro que no está sola, ella es parte de un grupo conocido como “La Causa”, obligado a moverse en la clandestinidad para no ser eliminados por los que tienen la manija. ¿Pero realmente la mueve a Michelle un sentimiento por la justicia social, o quizás simplemente hierve en sus venas el deseo de venganza ante una pérdida irreparable?
¡Alerta de Spoiler!
Y al final… ¡No te asustes! No te vamos a contar cómo termina la primera temporada de esta serie. Sólo diremos que, como en otras de su estilo, la línea entre el bien el mal estará cada vez más difusa. No es una historia de héroes y villanos, es más bien otra historia que pone a prueba las miserias de la humanidad, el derrumbe de los valores más elementales, incluso de aquellos que buscan una salida que parece la más justa. Quizás el problema esté en los méritos individuales de nuestros justicieros o en la posibilidad de una verdadera lucha colectiva por cambiar la humanidad. Por suerte, los personajes nos irán abriendo los distintos caminos…y quizás al final…ganen los de abajo.
Pulgar arriba: buenas actuaciones, trama atrapante y un escenario nunca visto en el pos apocalipsis: nuestra América Latina. Además uno de sus directores es el uruguayo César Charlone, quien la clavó en el ángulo encargado de la fotografía de pelis como Ciudad de Dios o El Jardinero Fiel.
Pulgar abajo: el argumento no es del todo original, tampoco lo es el tono dramático con el que se desenvuelven las relaciones humanas. Algunos personajes se pasan de estereotipados en sus características. En eso, tiene mucho de Walking Dead y Juego de Tronos.
Diccionario
El 3% está catalogada como una serie de drama, ciencia ficción y distopía…¿disto qué? Una distopía significando una ‘utopía negativa’, donde la realidad transcurre en términos totalmente contrarios a los de una sociedad ideal, representando una sociedad futura totalmente negativa e indeseable. Algunas pelis que juegan con esta idea son por ejemplo V de Venganza, Blade Runner, La Carretera, Los niños del hombre, entre otras. (Miralas a todas y sacá tus propias conclusiones)